Malentendidos más comunes sobre los seguros de vida
Existen muchos malentendidos que, desafortunadamente, llevan a la gente a dudar de la necesidad de un seguro. Esto los puede poner en riesgo en caso de cualquier incidente, lo que podría impactar directamente sus finanzas personales y/o familiares. Sin embargo, existen razones por las cuáles vale muchísimo la pena considerar adquirir un seguro si no tienes uno todavía.
Un malentendido muy común que veo es que “si no tienes familia o dependientes económicos no es necesario tener un seguro”. Y, aunque efectivamente es posible que no tengas dependientes que podrían ser beneficiarios en caso de fallecimiento, sí existe la posibilidad real de que puedas tener una invalidez total y permanente.
Si un imprevisto te impidiera tener la oportunidad de trabajar, un seguro sería indispensable para cubrir tu estilo de vida por la falta de ingresos que empezarías a tener. Es una forma de evitar que te hagas dependiente económicamente de tus seres queridos o alguién más por lo que podrás seguir sin sentir que pones esa carga sobre ellos.
Otro punto que muy común que escucho es “no necesito un seguro porque tengo el de la empresa”. Es poco probable que un seguro de empresa tenga una suma asegurada alta que no requiera que necesites otro. Muchas veces el seguro colectivo de las empresas tiene sumas aseguradas muy bajas que no sería suficiente para cubrir tus gastos por un periodo largo de tiempo.
Te invito a que si tienes un seguro de parte de tu compañía, revises el monto asegurado que tienes y lo complementes con uno adicional si la suma no es suficiente. Una regla de dedo para saber de cuánto debería ser es tu suma asegurada es multiplicar tu ingreso anual por 5 años; esta cantidad debería ser el mínimo que deberías tener por lo que si puede ser más alto y está en tus posibilidades deberías considerarlo.
El último punto común es que un seguro es “sólo es un gasto adicional”. Y, aunque puedes tener un seguro que consista en que lo pagues año tras año, existen otros tipos de productos que pueden contar con seguro integrado como son los planes de ahorro y Planes Personales de Retiro. Éstos te permiten ahorrar y recuperar el dinero invertido sin que sea meramente un gasto y, aunque los montos para estos planes son mayores que adquirir “sólo” un seguro, son una opción si no quieres que el dinero solamente “se consuma” (que no es el caso porque son preventivos a como se describió anteriormente).
Es importante considerar que el seguro de vida es el ÚNICO instrumento financiero que cubre el riesgo de vivir poco, o vivir mucho.
Es probable que hayas escuchado que alguien fallezca inesperadamente y si esa persona no tiene seguro, la familia podría tener muchas dificultades para seguir adelante; la mayor parte de la gente sin seguro que tiene un incidente se arrepiente de no haberlo adquirido cuando tuvo la oportunidad.
La vida es impredecible y en cualquier momento podemos enfrentarnos a situaciones inesperadas que pueden afectar tu bienestar financiero y el de nuestra familia; adquirir un seguro te permitirá vivir más tranquilamente al saber que estás(n) protegido(s). Me encantaría ayudarte a encontrar un seguro que se adapte a tus necesidades.
Agenda una asesoría gratuita conmigo para protegerte a ti y a tu familia.